Ñoquis rústicos de calabaza

El fin de semana finalmente tuvimos frío, nos llovió todo el viernes y casi entero el sábado. Esto decantó en la casa caliente, aromas otoñales y una mirada a mis calabazas. Las tenía a la espera de que el tiempo cambiara, no me apetecía todavía cocinar con ellas y, como ya he comentado, aquí la temporada es muy corta, entonces quería preparar algo especial con ellas.

Visitando las granjas donde las suelo comprar, con una tremenda variedad de hermosas calabazas, siempre hay a disposición muchas recetas para emplearlas. Inmediatamente mi mirada se fué hacia una que decía (haciendo la traducción) ñoquis rústicos de calabaza. Interesante pensé, la receta me pareció peculiar porque se emplea, tanto la calabaza como la papa, en crudo y sólo se liga con un poco de harina.
No pude dejar de prepararla, deliciosa.

Receta para 4 personas:

1 calabaza de 600 grs, pelada y rallada (utilicé Oranger knirps)

300 grs de papa para ñoquis, pelada y rallada

2 cucharadas de perejil picado

4 yemas

250 grs de harina

Sal, pimienta y nuez moscada

Salsa para gratinar:

1,5 dl de crema vegetal baja en grasas (o a gusto)

4-5 cucharadas de queso gruyère rallado

2 cucharadas de pipas de calabaza

En una fuente unir la calabaza y las papas ralladas (si hay líquido desecharlo), incorporar las yemas y el perejil picado y finalmente añadir la harina, sal, pimienta y nuez moscada. El resultado es una mezcla ligosa, en ningún caso se podría amasar.

Se tapa y se deja reposar en la heladera por media hora.

Con ayuda de una cuchara más la palma de la mano, se van formando unas bolitas del tamaño de una nuez, no hacerlas tan grandes porque luego se inflan un poquito.

Se van formando y dejando en una fuente.

En una olla alta y grande poner agua con sal y un poco de aceite, cuando rompa a hervir se van colocando los ñoquis y se van sacando a medida que van flotando.

Colocarlos todos en una fuente grande enmantequillada.

Rociar toda la crema encima, luego esparcir el queso rallado y distribuir las semillas de calabaza.

Precalentar el horno a 220°C, colocar la fuente en la mitad y gratinar por 20-25 minutos, o hasta que el queso se derrita y se dore.

Sólo necesitas una buena copa de vino y mucho apetito.

En Guete!