Quiche de espárragos y Gruyére AOC

Conocemos por quiche a una tarta salada, rellena de verduras y crema (principalmente) y elaborada con una masa quebrada. Hay variantes de esta receta, puede también presentarse en una masa de hojaldre pero personalmente a mí no me gusta.

No soy experta en quiches, aunque sea una receta de apariencia muy sencilla considero que tiene su resto de maña, a mí muchas veces me quedan los rellenos aguados, no cuajan bien, etc. El que se peina con estas tartas es el charrúa, pero en esta oportunidad afronté el reto yo y desde luego, aprovechando la bonanza, hice lo mío con los espárragos y un clásico suizo; el queso Gruyére AOC.

Demás está decirlo, puedes usar espárragos verdes, es hasta más vistoso, pero lo dicho, me encantan los blancos tan sutiles y delicados, eso sí, por favor no uses enlatados!

Whole Kitchen, en su propuesta para el mes de Marzo nos invita a preparar todo un clásico de la cocina francesa, un quiche o tarta salada.

Ingredientes:

1 porción de masa quebrada o brissé (receta aquí)

12 espárragos verdes o blancos

4 huevos

100 ml de leche

100 ml de crema (nata) vegetal ligera

1/2 cucharadita de sal

200 grs de queso Gruyére AOC, rallado

Una pizca de estragón

Pimienta recién molida

Estirar la masa y colocarla sobre un molde engrasado, dejarla en el refrigerador mientras se prepara el resto de la receta.

Lavar bien los espárragos y raspar las partes de abajo para quitar lo fibroso. Colocarlos a hervir con sal y una pizca de azúcar. Cuando comience la ebullición contar 1 minuto, luego retirar y pasar por el agua fría.

Batir ligeramente los huevos, añadirles la leche, la crema y la sal. Revolver bien hasta unir.

Precalentar el horno a 220°.

Retirar la masa de la heladera, disponer los espárragos formando un círculo, encima añadir el queso Gruyère rallado, colocar un poco de estragón y la pimienta y verter la mezcla de huevos, crema y leche.

Reducir la temperatura a 170°, colocar el quiche en la parte media del horno y cocinar por 30 a 35 minutos o hasta que la superficie se vea de color dorado y la crema cuajada.

Enfriar un poco antes de cortar y luego servir. Va muy bien con una ensalada de berros.

Quedó muy buena, tanto que no tuve un sólo trozo para fotografíar. Por cierto, a mi me encanta comerla fría.

En Guete!