Durante la década del 1840 un grupo inmenso de alemanes abandonaron su país embarcando desde el puerto de Hamburgo con destino a Sudamérica.
Aquellos que llegaron al sur de Chile fueron provistos de un trozo de tierra y herramientas necesarias para comenzar a trabajarla y formar ahí la nueva vida. No sólo la llenaron de siembras abundantes sino que también la multiplicaron y la hicieron crecer.
Aquellos inmigrantes formaron familias, tuvieron hijos y no dejaron morir sus tradiciones, traspasándolas de generación en generación.
Hay ingredientes que forman parte de sus raices, los mismos que la fértil tierra les entregaba. Este es un plato pobre, de ingredientes baratos y de andar por casa, quizás por resabios de la guerra sigue permaneciendo en las generaciones de los hijos de inmigrantes y hoy ha vuelto a mi memoria.
Whole kitchen, en su propuesta salada del mes de Noviembre nos invita a preparar ñoquis. Pensé en hacer algo diferente pues imagino que la red estará llena de los clásicos con papas, ricotta, calabaza, etc.
Esta receta me causó mucha gracia porque aparece en una revista suiza bajo el nombre de "knöpfli" o lo que sería botoncitos y no es más que el humilde plato que siempre comí.
Esta receta me causó mucha gracia porque aparece en una revista suiza bajo el nombre de "knöpfli" o lo que sería botoncitos y no es más que el humilde plato que siempre comí.
Seguramente a nadie le interesará mayormente esta receta, sin embargo he podido volver a disfrutarla gracias a este envento mensual.
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Receta para dos platos abundantes:
70 grs de polenta instantánea
200 ml de leche caliente
300 grs de harina
3/4 cucharadita de sal
3 huevos batidos
mantequilla
En una fuente se coloca la polenta y la leche caliente, se deja reposar por 10 minutos.
Unir la harina y la sal, formar un volcán y en el centro añadir los huevos batidos, ir mezclando y añadiendo alternadamente la mezcla de polenta con leche.
Unir todo muy bien, ayudándonos con un batidor manual. La mezcla deberá quedar espesa y ligosa.
Dejar descansar por 30 minutos.
Poner agua con sal a hervir y sacar el batido por cucharadas. Quedaran unas masitas deformes, las cuales deberán subir a la superficie una vez listas.
Se retiran y se dejan sobre un colador.
Idealmente este plato se prepara con antelación, ya que la idea es recalentar los ñoquis en la mantequilla.
Al momento de servir, se calienta la mantequilla y se agregan los ñoquis ( klösses duros :D)
picaditos, se dejan dorar y ya están listos.
Y aunque parezcan coles rebozadas no lo son, lo que si es que están muy ricos.
En Guete!
Bonita historia, esto es un plato de ida y vuelta... todos estamos conectados.
ResponderEliminarSiempre es bueno aprender y me ha gustado mucho al historia.
ResponderEliminarUnos ñoquis muy ricos.
besitos
Un bonita historia, y una buena receta.
ResponderEliminarYo al menos, me la llevo para probarla.
Besos
Me encanta Kako cuando contas estas cosas...
ResponderEliminarA mi si me interesa la receta , me viene genial para Gaby que adora la polenta, y si no me interesara todo lo que pones ... ni pasaria a ver de que se trata!!
Besitos
te ha quedado todo estupendo. Bss.
ResponderEliminarQué bonita historia nos cuéntas y cómo la cuentas!!! No sabía que los ñoquis se podían preparar con antelación, gracias por el consejo del recalentado ;)
ResponderEliminarBesos
Fantástica receta y preciosa historia.
ResponderEliminarbesitos
no lo he comido nunca y hoy llenais la blogosfera de muy buenas ideas
ResponderEliminarkako, que ricos, ya hbia visto yo en mi librito unos con polenta...pero lo deje etiquetado para la proxima, aunque tu receta creo que sera la que haga porque tienen mucho mejor pinta!un besitoo
ResponderEliminarUna hermosa historia y unas fotos preciosas, apetecibles.
ResponderEliminarEs la semana d los gnocchi!! los veo en un montón de blogs.
Siempre me ha costado mucho comerlos, pero estos deben merecer la pena.
Un beso y enhorabuena
Me encanta leer todas las historias relacionadas con las recetas. Es una forma de conocer los origenes de ellas y que no se pierdan.
ResponderEliminarLa mayoria de las veces las recetas simples y sencillas son las que más exito tienen. Lo bonito de ellas es que de nada te montan ¡un plato de lujo! y no hay nada más que ver el tuyo.
Un beso.
Buenísimos, me guardo la receta, con polenta no los he preparado nunca.
ResponderEliminarBesitos
Que ricosss y que bonita historia, un beso.
ResponderEliminarNo conocía estos ñoquis, ni tampoco su bonita historia. Lo bueno de estas propuestas es que siempre acabas conociendo algo diferente.
ResponderEliminarBesitos,
Suny
Interesantes ñoquis, la verdad es que es un plato que siempre me ha gustado mucho. La historia me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSludos
no conocía ni la historia ni la receta, seguro que está buenísima!
ResponderEliminarbs!
Kako, me parece una propuesta muy interesante, no sabía que los ñoquis tambien se preparaban con polenta, con lo cual me voy de aquí bien contenta por haber aprendido un montón de cosas. Y lo mejor, que se ven deliciosos.
ResponderEliminarBicos
Kako ideal para estos tiempos que corren...la historia muy interesante y la pinta es muy rica.
ResponderEliminarun besote
... con razón veo tantos ñoquis esta mañana... jiji ... la verdad que parecen muy sencillos... nunca los preparé... así que va tocando meterse manos a la obra ... un beso de la vaca!!
ResponderEliminarricossss te han quedado una delicia! besos
ResponderEliminarKako, es sorprendente ver como cada plato que hacemos nos cuenta una historia.. Muchas veces historias tristes y otras alegres que nos remontan a nuestra infancia.
ResponderEliminarEstos ñoquis se ven sabrosos y me imagino que disfrutaste prepararlos!
Un abrazote
Jeannette
Pues serán de pobres, pero tienen que estar ricos ricos!!! Me gusta esta receta, además todo lo que traiga buenos recuerdos es bonito!
ResponderEliminarMe quedo por tu blog!
Saludos.
Hermosa historia, receta excelente...
ResponderEliminarUn beso,
A mí me parece un plato fabuloso Kako, sencillo y super apetitoso!! sin duda me lo apunto para probarlo!
ResponderEliminarMuchos Besos
Yo soy pobre...muyyyyyy pobre, asi que estos ñoquis para mi jajajaja.
ResponderEliminarUn plato estupendo Kako, se lo pongo delante a mi hija y no te deja ni uno, le encantan.
besitosss
Un plato sencillo y seguro que muy bueno...te puedes creer que todavia no los he probado.....bonita historia Kako.
ResponderEliminarBesets.
Sencillos, económicos y deliciosos.La historia entrañable.Un besote de OLI DE ENTREBARRANCOS
ResponderEliminarHola Kako!!! gracias por compartir esas historias tan interesante ;) chica esta version me gusta, se ven muy sencillos pero placenteros al paladar ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Coincido con todos, no me quiero repetir.
ResponderEliminarSin duda es una versión muy original que nadie por aquí conocíamos.
Un saludo.
Hola!!
ResponderEliminarQue agradable y que ideal entrada en todos los aspectos!!
Eres de lo mejor!!
Besitoss guapísima :-)
QUé gran historia, veo que estamos por el "rescate" amiga. Me emocionan estas cosas, y por otra parte no cuesta nada hacerlas y pensar que tanta gente se pierde de preparar la comida en casa. Suenan deliciosos, estos "klösses duros" creo me voy a animar, por siaca los anoto, que luego se me pierde tanta receta.
ResponderEliminarQue bonito lo que cuentas y la receta me encanta!, prefiero mil veces estas comidas que las que son "pomposas" y cursis.
ResponderEliminarMe gustan tus ñoquis de pobre!!
Besitos Kako!
Acabo de ver tu receta del aniversario, la torta de tres leches, casi me desmayo con la idea, tengo que hacerla!!
ResponderEliminarFeliz aniversario, super super atrasada, esa era la época en que no podía escribir casi por la fibromialgia , por suerte, parece que va en retirada.
Lugar para aprender ...bonita historia. La recetas esta de maravilla.
ResponderEliminarUn saludo y un abrazo :)
Un platito muy rico, y muy interesante lo que nos has narrado.
ResponderEliminarQue tengas un lindo día,
un abracito,
Comida buena y de batalla!! me gusta! el tema está en que nunca he probado la polenta...me voy a animar!
ResponderEliminarun saludo
Jorge
www.pocohecho.com
Como siempre pasas con matricula!!! una receta estupenda, no se me habia ocurrido hacer los ñoquis con polenta...un besito
ResponderEliminarCada plato tiene su historia y esta es muy bonita, así como de ricos que deben estar.
ResponderEliminarUn besito
Kako,
ResponderEliminarMe encanta tu historia, interesante como todas, y esos ñoquis. Nunca los he hecho y nunca los he comido.. Me llevo tu receta para ver si pruebo a hacerlos..
Un beso,
IDania
Gracias por compartir siempre un poco de historia y de tus propios recuerdos :)
ResponderEliminarEl tío de mi padre tuvo que emigrar a Colombia de joven para poder trabajar, y se casó con una colombiana. Mi padre fue allí siguiendo sus pasos en su juventud, y así aprendió el español, para acabar viviendo en España. Y sus recetas han viajado con él :)
Qué plato tan rico. Mi padre hace algo similar, pero usando harina de trigo en lugar de polenta, y añadiendo trozos de manzana. Está riquísimo, me encantaría probar tu plato.
Un abrazo
me parece super original este modo de preparar los Ñoquis y tienen que estar muy ricos
ResponderEliminarun saludo
Hola Kako! Me ha encantado esa historia. Tradicionalmente siempre pensamos en las emigraciones de europeos anteriores al siglo XX a América, y siempre pensamos en Franceses, Ingleses, Alemanes, Daneses, Suecos, etc. que emigraron a los EEUU y a Canadá, y nos olvidamos de aquellos que se aventuraron a America del Sur. Me ha encantado tu historia. Desconocía igualmente los gnocchi de polenta, y dado que son platos que me encantan (la polenta y los gnocchi, claro), me parece que voy a animar a probarlos. Ya te contaré. Un saludo guapa, y gracias por la receta.
ResponderEliminarNos ha gustado mucho la historia de la entrada, y por supuesto esta estupenda receta, que tendremos que adaptar.
ResponderEliminarBesotes
Ana y Víctor
E' un piacere farti visita, una ricetta storica ricca di sapore. Ciao Daniela.
ResponderEliminarQue cosas más interesantes nos cuentas siempre!!Me encantó leerte, y la receta tb.Hummmm!Rica!!
ResponderEliminarLa cocina y su historia nos encantan a veces, como tu relato de hoy. Seguro que estos ñoquis han dado de comer a muchos y han hecho las delicias de todos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué delicia de receta...Muy original con la polenta. Me gustó mucho tu relato!! Un beso grande!!
ResponderEliminarQue interesante historia.
ResponderEliminarMe fascinan los ñoquis, pero nunca he hecho los de polenta, siendo que he visto unos que hacen a veces con un cortaodr circular y luego llevan al horno. Y a veces con algo de salvia.Y por ahí tengo una receta de ñoquis de rúcula!
En fin, en todas sus variedades, de sólo pensarlo, se me hace agua la boca!
Me gustan!, ñoquis con la polenta es la primera receta que veo hoy, y eso que hemos preparado un montón. Me llevo tu historia y tu receta
ResponderEliminarun Beso guapa!
Chelo
Una historia bonita y unos ñoquis fantásticos, sencillamente ricos y con mantequilla una delicia.
ResponderEliminarbesos guapa
No conocía los ñoquis de polenta, es un producto con el que me cuesta trabajar, no sé por que.
ResponderEliminarHumildes son, no te digo que no, pero no debería faltar un platito así en ninguna mesa del mundo.
Besinos
Hola Kako!! Que pintaza.
ResponderEliminarProbé los anteriores que hiciste con espinacas...Me dió la sensación de estar un poco crudos. Tengo ganas de hacer los de patata.
Estos tienen muy buena pinta.
Un besazo muy grande
Bonita historia. Estos ñoquis tienen muy buena pinta. A ver si me decido, no he sido nunca capaz de hacerlos, me parecen tan trabajosos....
ResponderEliminarbesos
¿Sabes que me has hecho recordar? a los "guruyos" , te cuento, cuando mis abuelos eran jovenes y no había dinero para comprar arroz se fabricaban ellos en casa una masa con harina y formaban una pasta pequeña con forma pareceida al arroz y eso cocinaban en su sustitución.
ResponderEliminarYo no creo que sea comida de pobres, yo creo firmemente que es comida de amor para compartir con los tuyos.
Besos
Es la segunda receta de gnocchi q veo hoy, y a cual mejor. Tienen q estar riquisimos!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia.
ResponderEliminarPolenta: creo que nunca he comido. Alguna vez va a tener que ser la primera.
Besos.
será una variante de pobre pero tiene una pinta deliciosa ;)
ResponderEliminarSalu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
Lenda, me es nueva esta forma de hacer ñoquis, con polenta debe estar fenomenal.. la guardo ya mismo
ResponderEliminarbesitos
Gaby
¿Pobres? pues los platos más baratos son los mejores. Lo difícil es hacer algo rico con poco dinero...con mucho, es pan comido... Me encanta la historia y la receta. Seguro que en tu casa no duraron nada!
ResponderEliminarpues para ser pobre...se ve bien RICO!!!
ResponderEliminarBexinos
Muy interesante tu explicación, Kako, siempre nos cuentas cosas amenas.
ResponderEliminarmuy interesante y que ricos y tostaditos se ven
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Que linda historia!! y esos ñoquis se ven muy rico, nunca los he hecho en realidad siempre los hago de ricotta. Pero habrá que probar tu receta. Muchos cariños
ResponderEliminarTienes razón que estos ñoquis son diferentes, nunca había escuchado de hacerlos con polenta, me tinco mucho, me encanta el choclo, los ñoquis de papa son mi "pasta" favorita.
ResponderEliminarQuerida Kako que bonita la historia.
ResponderEliminarMe los llevo para Miguel que le encantan y no se los hago nunca;)
besos.
Han quedado geniales Kako y nada que ver con los que se compran medio preparados. Conociéndote los tuyos estarán exquisitos, no hay más que verlos.
ResponderEliminarBuen finde,
Incluso en épocas duras la Gran Madre nutria los campos.
ResponderEliminarEs una receta sabia
Un saludo desde el bazar de los sabores
Qué ganas de comer ñoquis me diste, che!
ResponderEliminarMe encantan y hace mil años que no los como, voy a aprovechar que mi hijo el que vive en Barcelona ha venido unos días para hacerlos, él se va a poner las botas y yo, idem.
besitos y feliz finde
Ñoquis de polenta, que originales, jamás los he probado, y salteados con mantequilla deben estar riquísimos. Un beso guapa
ResponderEliminarQue pinta¡¡¡ buenísimo.
ResponderEliminarÑoquis con historia, que bonito.... Besos
ResponderEliminarÑoquis con historia, que bonito.... Besos
ResponderEliminarKako! meencantan los ñoquis y estos se ven deliciosos, no conocía esta receta, un abrazo, gloria
ResponderEliminarEspectaculares!!!!!!!!!! Si consigo dar con la polenta aquí en Alemania, los preparo!!! Enhorabuena por tu blog, es espectacular!!
ResponderEliminarKako, las fotos, por dios que fotos, me encanta y me imagino lo ricos que tienn que estar, un beso enorme y buen fin de semana cariñote.
ResponderEliminar¡Qué pinta estos ñoquis! realmente deliciosos.
ResponderEliminarUn beso.
très appétissant et savoureux, j'adore
ResponderEliminarbonne soirée
Kako, qué bonita esta historia de humildad y vida dura. Eres de origen alemán?.
ResponderEliminarYo creo que los platos humildes lo son sólo en su origen histórico porque gastronómicamente hablando me parecen platos poderosos, llenos de sabor, de historia y muchísimo alimento.
Me parecen muy originales tus ñoquis... Es curiosa la mezla con polenta y leche. Los tendré muy en cuenta.
Un besote
Muy interesante todo lo que cuentas
ResponderEliminarBesos. Recetasdemama
Super Yuuumiii :) jeje....
ResponderEliminarno sabia nada de nada...pero luego de leerte quiero probarlos definitivamente!:)
abrazos!
Una historia para seguir aprendiendo, gracias.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en la cantidad de platos bajo la denominación de " a lo pobre " que existen en todas las cocinas del mundo, el ser humano ante la adversidad siempre ha buscado una salida para alimentarse y seguir adelante aprovechando lo poco de lo que podía disponer.Me acordé ahora que mi abuela me contaba siempre los desayunos en malas épocas que les preparaba su madre ante la escasez de leche, con una tisana de toronjil o tomillo, a la que añadía gofio de millo para darle contundencia y poder soportar el día, porque era lo único que había.
Gracias por tu receta.
Un abrazo
Otra propuesta del Whole que me encanta. Cada mes un reto nuevo muy tentador y cada mes vosotras os superaris más y más. Toda una delicia estos ñoquis, parecen de restaurante. Una presentación inmejorable que los hace, si cabe, más apetecibles.
ResponderEliminarBuen fin de semana. Besos.
Tu como siempre trallendonos cositas ricas, con su historia y tan hogareñas ;) las fotos se salen de la pantalla, ummmhhhh que ricos por favorrrr
ResponderEliminarUn besito wapa y feliz finde!
Siempre aprendo algo bonito cuando vengo atu cocina, este caso no podíua ser menos con la historia que nos cuentas.
ResponderEliminarDesde luego yo sería rica en agradecimiento comiendo estos ñoquis!
Bss
Hola guapa! Hacía tiempo que no te visitaba porque estoy muy entretenida con mi recién estrenada maternidad. Me encantan los ñoquis y como siempre tu receta es tan rica...!
ResponderEliminarBesos,
Gloria.
Kako, a mi sí que me interesa la receta, y estoy segura que es buenísima!
ResponderEliminarUna historia muy interesante, y qué buenos recuerdos te debe haber traído, verdad?
No sabía que se podían hacer de esta manera también, lástima que aquí es difícil encontrar polenta, y si la encuentras es cara, de todos modos guardo la opción :)
ResponderEliminarme encanta la gente que mantiene sus tradiciones aunque esten lejos de sus origenes en SEVILLA tenemos un pueblo llamado La Lusiana que fue repoblado con alemanes y aun conservan la costumbre de decorar huevos de Pascua algo que no es muy comun por estas tierra me encanto tu receta
ResponderEliminarNada de pobres, un manjar de dioses tus ñoquis de polenta. Bravo Kako.
ResponderEliminarComo me ha gustado la historia que has contado, tanto como la receta que aunque humilde tiene que estar deliciosa. Merece la pena probarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
pd: Me alegro que te guste mi nueva foto. El tiempo pasa y una cambia (logicamente para envejecer), y hay ir actualizando la imagen.
Qué bonito y que entrañable debía ser para aquellas familias alemanas guardar sus tradiciones y costumbres, en tierra tan distante y diferente a la suya. Es bueno que conservemos estas recetas que vienen de atrás, además en muchas ocasiones lo más sencillo es lo que más llegamos a apreciar, que me dices si no de unos huevos fritos con unas buenas patatas, o cualquier potajito casero, o unas simples migas de las que comían los pastores. Me he guardado tu receta y prometo probarla. ¡Ah! y te he de corregir en algo, ¿decias que a nadie iba a interesar esta receta?. Ya has podidi ver el resultado, yo sin lugar a dudas te daba el premio a ti, por la originalidad de la receta, por la bonita historia y por las maravillosas fotos. Un beso.
ResponderEliminarMagnifica cronica/receta....y originales !! nunca los vi hechos con polenta ....
ResponderEliminarUn abrazo
Importante reconocer el aporte de inmigrantes en cada país. La comida es una de las formas menos complicadas para conocer y entender otras culturas.
ResponderEliminarSiendo hija de inmigrantes hungaros, heredé recetas -entre otras de ñoquis- también muy simples de ingrediente infaltable en cualquier cocina; harina.
Vamos sumando aportes de ñoqui, el que mencionas, los derivados de spatzle alemanes, los de polenta de la colonia italiana, los de papas. Varios tipos de ñoquis presentes en las mesas chilenas.
Me encantó tu introducción y por supuesto la recetas y fotos.
Muy bonita la histotia!
ResponderEliminarY haces muy bien en no dejar estas cosas en el olvido.
Esta receta seguro esta muy rica, lo digo porque a mi me gusta mucho la polenta.
Te deceo una buena semana.
Besitos.