En Suiza ya estamos de verano, vamos de manga corta, vestido, sandalias. Es una época que disfruto para estar en el lago tras el trabajo, me encanta el ambiente, a veces hay música y la gente está distendida, alegre.
Cuando llego a casa suelo estar en el balcón, adoro sentir ese aire caldeado mientras disfruto de una copa de vino rosado. Ahí estaba yo cuando escuché el ruido de una moto, no es un ruido cualquiera, es un zumbido especial que, al cerrar los ojos, me transporta inmediatamente a mi niñez. Recordé cuando viajábamos de vacaciones desde Pta. Arenas hacia Pto. Montt, a la casa de los abuelos, veranos interminables... y nos quedabamos siempre una noche en casa de mi tia, y estando ahí, durante la noche, yo sentía ese mismo zumbido, el de la moto, es un ruido muy especial, único, memorable. También recordé cuando mi madre junto a mis tías horneaban panes y kuchenes en los hornos a leña, aunque fuera verano no había manera de hacerlo diferente, no habían cocinas a gas ni menos electriciddad para pensar en un horno de los actuales. Ellas estaban siempre con los cachetes colorados de tanto calor que se formaba en la cocina. Recuerdo el aroma de las moras horneadas, la leche derramada sobre la estufa y los apfelstrudel saliendo calientes de los fogones y nosotros, comiendolo a picotazos.
Esta receta rememora todo eso y aunque no es una preparación fabulosa en ingredientes ni me han salido las mejores fotos la pongo tal cual ha salido del horno, sin photoshop, sin disfraces, auténtica y sencilla, pero indecifrablemente rica y memorable.
Ingredientes para un molde de 32 cms de largo (o aprox).
300 grs de harina
1/2 cucharadita de sal
3 cucharadas de azúcar sin refinar
50 grs de aceite de girasol
15 grs de levadura fresca
100 ml de leche
1 huevo
Relleno
80 grs de nueces, almendras o avellanas (lo que tengan)
3 cucharadas de azúcar sin refinar
1 manzana o pera rallada
4 cucharadas de leche
En panificadora, colocar los liquidos primero, azúcar, levadura y tapar con la harina y la sal. Programa de amasado y levado.
Sin panificadora, hacer un volcán con la harina y la sal y colocar en el centro el huevo, aceite, azúcar e ir mezclando todo con ayuda de la leche, formar una masa suave y dejar levar hasta que tenga el doble de su volumen.
Una vez levada la masa se forma un rectángulo y se mezclan en una fuente los ingredientes del relleno. Colocar toda la pasta sobre la masa y extenderla por toda la superficie.
Enrollar a lo largo y formar un rollo. Se puede poner tal cual al molde rectangular que tendremos aceitado o también se puede cortar el rollo a lo largo y trenzarlo, luego ponerlo al molde.
Va directo al horno frío, colocar el molde en la parte más baja, yo lo puse a 220°C y creo que fué mucho, como dicen en el sur de Chile, se me "arrebató", creo que es mejor a 200°C y dejarlo por 30 minutos. Si les pasa como a mi que se dora muy rápido le pueden poner papel de aluminio, yo no tenía.
La receta es fácil y deliciosa y el aroma que desprende es para mi inolvidable.
Buen fin de semana para todos.
¡Qué experiencia tan grata y tan recomendable el recordar olores, ruidos, sabores de la niñez, y mucho mejor si lo hacemos a través de la cocina! Aquí estamos disfrutando también de la primavera, con un calor casi cercano al de verano, y como dices es un placer disfrutar de una terraza y un buen vino! Pequeños placeres, sencillos y económicos, que nos hacen la mar de felices. Besos
ResponderEliminarQué bonito, Kako... Lo has descrito todo muy bien. ¡Me has transportado a esos instantes tuyos! Hasta he olido esas moras horneadas...
ResponderEliminarMe chiflan los kuchen y has nombrado la pera... Ñammmmm
Besitosssssssss
Me encanto !! Se ve delicioso .
ResponderEliminarUn beso , cuìdate .
Nancy
Hola, Kako !
ResponderEliminarQué hermosa entrada. El sur de Chile me lleva a los mejores años de mi adolescencia, cuando lo recorríamos en trenes llenos de Scouts de todas partes del mundo que nos dábamos cita entre esos bosques memorables. Claro que no teníamos quien nos cocinara unas delicias como estas, pero los paisajes .... ¡qué paisajes! .... uno de mis mayores proyectos es poder llevar a mi hijos a ver tanta belleza única ...
Haré esta torta, mucho antes de lo que crees.
¡Sigue disfrutando del aire cálido y los perfumes de lago! Bs.
Menuda pinta, me encanta!!
ResponderEliminarBesos
Espectaculaaaaaaaaar para no variar como todo lo que sale de tus manos , las fotos del corte son de lo mas tentadoras.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
PUES ME LO VOY A GUARDAR , que tengo varios para hacer y me encantan asi que quedan guardadisimos
ResponderEliminarun besote
Que recuerdosssss!!!! <3
ResponderEliminarCariños Kako
Que rica tu receta! Me encanta el kuche , ah el de moras maravilloso!
ResponderEliminarQue rica tu receta! Me encanta el kuche , ah el de moras maravilloso!
ResponderEliminarMañana tenia pensado hacer el cake imperial que suelo hacer para mi desayuno, pero voy a hacer este, es parecido pero no igual jajaja, asi que ya te cuento, me encanta verte tesoro, un besote grande
ResponderEliminarQué delicia Kako, y con ese relleno de fruta, mmmm! Me guardo la receta porque parece facilita :) Y sabes que me encantan este tipo de masas, sin estar muy cargadas de azúcar ni grasas. Tiene un aspecto ideal, y me gusta que venga cardado de recuerdos de tu niñez.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué entrada más bonita, Kako. Y es verdad, a veces una imagen, un corto sonido o incluso un color, nos trae cien mil recuerdos bonitos o entrañables :)
ResponderEliminarMe encantan los bizcochitos levados, son mis favoritos para el desayuno. Voy a copietearme en la libreta la receta, aunque a mí me tocará hacerlo sin panificadora :P
Un beso!!!
Estas recetas con recuerdos y tanto amor son las mejores sin duda alguna.
ResponderEliminarYa me gustaría que se note un poco la primavera en París pero me da que este fin de semana no va a ser. Así que disfrutaremos horneando!
Besos y feliz fin de semana
Palmira
Bien bueno que se ve este dulce kako.
ResponderEliminarUn saludito
Querida Kako qué entrada preciosa por todo lo que cuentas de esa manera tan especial y auténtica que llega hondo. Este dulce chileno impregnado de aromas de infancia se ve delicioso. Gracias por traérnoslo...
ResponderEliminarTe abrazo en esta noche ya veraniega :)
Que bonitos son los recuerdos y si estos acaban en receta me encantan. Lo de la copa de vino me ha recordado cuando estoy con ella y me traslado a recuerdos de mi niñez . Un pan dulce de los buenos. Por aqui empiezan los calores y casi casi el veranito. Bss guapi.
ResponderEliminarMe encanta que tenga fruta rallada,como escondida y esos recuerdos maravillosos. Tiene una pinta excelente! BEsos
ResponderEliminarA estas horas me tomaría un trocito tan a gusto. Tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarAbrazos.
Estoy por irme a Suiza contigo.... Jehe... Un beso desde Murcia....
ResponderEliminarGreat Information sharing ..There are so many fun and exciting things to do and experience around the world that I thought I'd put together a list of my favourite Things to do ...
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